Este salón se utilizaría como prostíbulo para el rey. Y este último quiso decorarlo con batallas en las que salían victoriosas las tropas españolas. Por ello, y con este objetivo, el rey encarga a Velázquez la representación de la victoria española en Breda; concretamente el momento en que Justino de Nassau (gobernador holandés) entrega las llaves de la ciudad a Ambrosio de Espínola (militar al servicio de España), después de la batalla.
En estos vídeos hacemos una representación de estas renombradas hipótesis históricas o "leyendas urbanas".
Aquí vemos como el Conde-Duque de Olivares le expresa a su mujer el deseo de construir un Salón para su rey.
En este vídeo se representa la escena donde el rey Felipe IV le pide a Velázquez un cuadro para decorar el Salón.
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