Este cuadro representa la victoria de las tropas españolas frente a las holandesas en la batalla de Flandes.
En el lienzo vemos como Justino se inclina ante Spinola que apoya una mano en el hombro del general vencido y que le impide que llegue al extremo de arrodillarse como impidiéndole que se humille. En esta obra no vemos una rendición cualquiera ya que Velázquez quería representar un tema sin vanagloria ni sangre. Por eso en este cuadro no vemos al orgulloso héroe militar erguido que humilla a su enemigo. Esta actitud de generosidad del vencedor frente al vencido fue una verdadera novedad en el ámbito barroco.
Velázquez esta tratando de enseñarnos el momento dramático de la rendición. Parece que están en un escenario, sobre un fondo que muestra las derrotadas tropas holandesas con sus vistosos uniformes y el objeto del conflicto: la ciudad de Breda. Los soldados están mirando en varias direcciones y el caballo que observamos en el frente del cuadro esta trotando y alejándose del espectador. Este pintor conocía a Spínola pero nunca conoció a Justino de Nassau.
Al analizar la disposición de los personajes vemos como a la derecha de la representación se encuentran las tropas españolas las cuales son representadas con sus picas, estas son consideradas lanzas por error debido al título de la obras y los hombres dan una imagen madura y experimentada, mientras que los holandeses son representados como jóvenes e inexpertos.Al fondo podemos ver la humareda producida por la batalla y una vista en perspectiva de la zona de Breda.
Podemos ver que la obra se divide en dos triángulos, en el superior en el cual observamos el paisaje mientras que en el inferior aparecen los personajes.
En esta obra aparecen rasgos característicos de la época y del estilo barroco, como el naturalismo expresado, también observamos grandes contrastes de color. En algunos personajes vemos que su mirada esta fija en nosotros, este truco lo utiliza Velázquez para hacernos sentir parte de la obra.
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